
Categoría G
Pirañas al ataque
Con un gran instinto asesino, Los Amigos de Piraña vencieron por 2 a 0 a Murundanga para ponerse cerca de la clasificación a las semifinales.
El sol del domingo a las 12 del mediodía dejaba muy en claro que iba a ser difícil correr durante una hora dentro de un partido de fútbol. Sobre todo, si hablamos de la categoría “G” en dónde los protagonistas no suelen irse a dormir temprano los fines de semana. Este partido no era una excepción y se vio a los dos equipos llegar más tarde de lo previsto y con algunas cargadas de por medio.
Además de amigos y padres de cada lado, varios jugadores de Pileta de Vino, que habían disputado el partido anterior, se quedaron a ver a sus próximos rivales ya que el sábado se medirán por un lugar entre los cuatro mejores.
El partido comenzó mucho mejor para Murundanga. Los amarillos tenían la pelota y eran dueños de las mejores chances de gol. De la mano (y el pie) de Mariano Giacobini y Gonzalo Triemstra nacían las mejores jugadas y llevaban un gran peligro al arco de Piraña que igualmente, se resistía gracias al buen juego aéreo de Gerónimo Peralta Martínez.
La igualdad reinaba en el mediodía de Regatas hasta que quizás inmerecidamente, Pirañas se puso arriba en el marcador: gran jugada colectiva y mejor definición de Felipe Joseph para dejar sin oportunidades al arquero Ignacio Munilla La Casa. Uno a cero y al descanso.
Luego de pasarse por agua y escuchar algunas palabras motivadoras, los protagonistas salieron a la cancha a disputar el segundo tiempo con varios cambios en las alineaciones de ambos equipos.
Además de los cambios tácticos, se notó un gran cambio de actitud y de dueño del partido. Los Amigos de Piraña se hicieron dueños de la mitad de cancha gracias al aporte de Ignacio Capurro y Francisco Leanes. Así los asesinos del mar consiguieron duplicar sus chances de gol que poco a poco iban siendo malgastadas por sus delanteros.
Murundanga no tenía reacción, perdía todas las pelotas de mitad de cancha hacia adelante y poco podían hacer para inquietar a Tomás Colonel, devenido en arquero para los segundos 25 minutos. Por eso desde fuera de la cancha, la desesperación del staff técnico de Pirañas era doble ya que al desperdiciar tantas chances, temían un posible empate a esta altura, sorpresivo. El desnivel llegó de la mano de la mejor piraña de la cancha. Francisco Leanes hizo toda la jugada que terminó con gol de Alvaro Oviedo liquidando el partido.
Fue una gran victoria para Los Amigos de Piraña que siguen en carrera por meterse en la antesala de la final. Los espera Pileta de Vino que también busca desesperadamente un lugar.